jueves, 29 de diciembre de 2011

Muérdeme

Muérdeme la oreja,
susúrrame a la vez.
Sonríe, y cómete con la mirada
cada pixel de mis ojos verde-azules.

Cógeme de la mano
toca palma y dedos
mientras yo acaricio cada palmo
de tu cuerpo de napalm.

Túmbate a mi lado.
Di que solo ha sido un instinto
y bésame en la frente.

Escoge darme la espalda,
o plantar cara

Cuéntame lo mal que van las cosas
Recuesta tu cabeza sobre mi torso,
impregna de olores mi hogar
y deja olvidada tu ropa en mi cuarto

Pero no permitas
que se acabe el viaje,
no hay delito que pagar,
no hay precio ni crimen ni condena,
no hay ataque al corazón.
Mientras no se rocen nuestros labios
no habrá pecado,
pero sí deseo, apetito… pasión.

martes, 29 de noviembre de 2011

4 Estaciones: Invierno

Crepitan
autobuses humeantes y hojas secas,
dejando a los árboles 
desnudos y despoblados,
colmando la insalubridad de aceras y calles adyacentes
mal asfaltadas por años de romo bisturí 
y aglomerante de bajo coste.
Se avergüenzan, antes en el tiempo,
las farolas de la espina dorsal del universo,
y todo adquiere un color azul oscuro
mezclado con agua de nieve.
Precipitan y renacen las moléculas.
Leña consumiéndose
y olor a castañas en el casco antiguo.
Los coches y el aguacero, 
La escarcha y las alcantarillas rebosantes,
Las bufandas y los gorros de lana.
Las narices rojas y congeladas,
y las manos engalanadas con guantes poblados de motivos navideños.

Chimeneas y calefacciones,
templando casas impregnadas por el olor
a café y tostadas recién hechas...
Tardes de domingo de película, sofá y manta.
Cabalgatas, comidas familiares, reuniones,
Asuntos pendientes, cantautores anglosajones,
compras y centros comerciales,
chocolate caliente, 
pistas de hielo y esquí alpino, 
pilas de apuntes y exámenes infumables,
las 12 campanadas y el cava catalán,
las primeras promesas y los últimos desenfados.
Cuentas en números rojos y pagas extra,
Adornos navideños y paseos interminables...
Todo parece ir más despacio cuando hace frío.

Cariño, déjame decirte algo que tú no sabes...

viernes, 30 de septiembre de 2011

Te imaginaba conmigo

Yo lo que quiero es que nos entendamos.
Que el mensaje codificado se deje descifrar con sutileza.
Hace unas horas
Te imaginaba conmigo
Te imaginaba en aquella habitación
Revolviendo mis libros y mis discos
Derramando café sobre el edredón
Y contándome acerca de tus planes.
Todavía con cara de sueño
Y con tu mala leche mañanera.
Te imaginaba conmigo pero sin estarlo
Es más sincero cuando no hay contrato que firmar.
Te imaginaba conmigo y precisamente eso me producía vértigo y mareos
Con el vaivén de este tio vivo,
transformado en fiesta de vuelta a la universidad.
Te imaginaba conmigo,
Y con el dolido violín de "Jesus, etc"
Llenando el teatro principal...
Puede que solo quede polvo en el aire.
Pero eso no es lo que merezco,
Ni lo que nos merecemos.
Nos debemos mucho más que un vals en el salón, mientras las luces, lentamente, se apagan.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Funme

Funme...
Funme pra voltar.
Funme pra poder botar en falta as túas verbas
dicíndome que todo vai ir ben.

Funme pra un lugar
onde o ceo arde polas noites.
Cunha cor vermello distorsión,
e as badaladas marcan o pulso de cada canción
que apaixoadamente bailan
damas e cabaleiros engalanados
No máis profundo dos meus miolos,
facendo máis livián cada paso e cada pedra do camiño.

Funme e non por compromiso.
Funme máis ben por preguiza.
Por curarme desta preguiza cobarde e insá que me ata cada mañá á almofada,
Que me ataca no crepúsculo
E fai asomar barriga entre peito e entreperna.

Funme... e xa devezo por voltar.

Funme pra ver se son capaz
de recordar e desfiañar
o que en certo momento foi algo natural.

Funme... e xa estou tornando.
Estou retornando en min,
Xa son capaz de facerme unha vaga idea
do que era aquilo que antes che dicía,
que antes che facía,
que noutro tempo nos achegabamos,
e co que conseguiamos arranxar o mundo.

Funme porque,
de cando en cando,
a maxia necesita doutros polvos
e dunha nova chisteira,
e dunha nova palabra máxica
Para deixar abraiados a todos os espectadores,
que agardan intranquilos nas súas butacas o incomparable, indefectible e intratable Gran Truco Final.

jueves, 14 de julio de 2011

La chica de Navarra (y otras historias y aledaños)

Era mediados de Julio
Un tiempo demasiado agradable 
como para gastarlo en la capital 
en lugar de aprovechar
para darse un chapuzón en cualquiera cala 
de la particular geografía costera gallega.

Cerraba un ciclo de mi vida.

Había zanjado algunos de mis asuntos pendientes, 
la chica de Navarra había aparecido por sorpresa en Compostela y yo,
ya tenía todas mis pertenencias guardadas en cajas
para mudarme a otra vivienda, 
situada a unos metros de la archiconocida estatua de las dos Marías.
Un par de ibuprofenos para calmar la resaca, 
había sido una noche adolescente con los chicos en La Ciudad,
probablemente la última antes de vacaciones, pensaba antes de que sucediera.

Aparqué el coche en doble fila 
y fui poco a poco descargando mis enseres, 
descendiendo por las escaleras desde aquel 4º sin ascensor.
No había conocido a nadie en el edificio 
durante mis 10 meses de estancia en Alfredo Brañas, 
Más que a la señora que no hablaba, del 4º C
y en uno de los viajes de carga y descarga 
tropecé con aquella chica. 
Ella sonrió y yo hice lo mismo. 
El tiempo se detuvo durante esos escasos 5 segundos 
sosteniendo en el aire nuestras miradas...
Y seguí hacia el coche.

Quedaba un día de contrato
pero mi idea era irme ese justo día.
Hasta que me crucé con ella.

Al final, esa noche decidí volver a la capital
Salir de nuevo con los chicos, y esperar 
Porque cada noche es una historia, 
y últimamente solo puedo escribir de resaca.
Bebí demasiado,
la velada se estaba voliendo un tanto aburrida y, 
no sé en que brillante momento de aquella noche de luna llena
decidí volver por Alfredo Brañas,
Y timbré en cada uno de los pisos del número 10, mi edificio.
Para que alguien me abriera, y poder detener la mirada,
aunque solo fuese durante cinco segundos más con aquella chica.

Señoras enfadadas, padres de familia,
estudiantes celebrando el bajo número de suspensos, y all fin
escuché una voz de chica. 

Le dije si podría abrirme,
y la invitaría a cigarros y whisky que llevaba en una pequeña petaca del todo a cien.
Le prometí hacer de lo que quedaba de noche un momento inolvidable.

Aceptó, 
Abrió lel portal,
Subí las escaleras como un loco
y en cuanto llegué al descansillo del 2º piso,
Nuestras miradas se congelaron por un segundo...

Bebimos whisky, fumamos cigarrillos, nos reímos a carcajadas...
Ella marchaba al día siguiente a Barcelona,
y yo me coroné en mi última noche por Brañas Boulevard...

Todo lo demás...
lo guardo para mi persona.
Pero de veras que fue una mañana inolvidable.

miércoles, 29 de junio de 2011

Tira y Afloja

SdC, 5 menos 10 de la madrugada. Me despierto en el colchón "flex" más cómodo que he tenido en mi puta vida.
Miro el reloj, e incrédulo, vuelvo a comprobar la hora… Sí, son las 5 menos 10 de la mañana. Y sin apenas darme cuenta, empiezo una profunda conversación conmigo mismo.
- ¿Que coño haces despierto a estas horas?
- No sé, debió de ser el café…
- Llevas 5 días sin probar gota de café…
- Quizá la cena de anoche.
- Has cenado un sandwich de jamón y queso, es imposible que te pese ese tipo de cena. Últimamente estás muy obsesionado con cuidarte y comer menos… pero esa barriga que asoma entre camisa y pantalón no baja ni a la fuerza…
- Puede que sea eso…
¿El qué?
- La barriga.
- No digas jilipolleces.
Me levanto de cama, más bien nos levantamos de cama, yo y mi amigo, el "yo interior", ese mismo que ya no permitirá conciliar el sueño hasta pasado un buen rato. Voy a la cocina, ojeo el último número de Rolling Stone y como por arte de magia allí está él… En la página 27, radiante, con su pose Rockstar y su cara de pocos amigos… Él si que no engorda ni comiéndose una vaca… Debe ser la constitución de cada uno.
Enciendo un cigarro y escupo el sabor de la nicotina después de 6 horas de sueño. Nunca una calada fue tan asquerosa.
Revuelvo los cajones en busca de algo que pueda sacar el sabor a mierda que ese cigarro me ha dejado pero no encuentro nada más que un par de galletas y un cartón de leche en la nevera.
Vuelvo al debate con mi "yo interior".
- ¿Qué te ha pasado tío?
- Puede que sea la crisis… eso, la crisis nos afecta a todos.
- La crisis no deja dormir a un padre de familia, tienes 20 años y eres estudiante, no tienes a una familia que mantener.
- Ya pero en cierto modo si la tengo…
- Tonterías, tu ocúpate de lo tuyo que no es más que trabajar para tu futuro.
- El futuro, puede que sea eso lo que no me deja dormir.
. ¿Qué diablos pasa con el futuro?
- Que es incierto, incalculable e impreciso.
- ¿Qué buscas, un vidente que te convenza de que vas a tener una maravillosa familia con hijos y perro, con un chalet enorme y un sueldo tan alto que te permites llenar la piscina con champagne francés una vez al mes?
- No, no es eso… es la preocupación por saber qué de mi presente voy a conservar en el futuro.
- Eso es una idiotez, si pudieras saber eso estarías cambiando tu futuro, estarías cambiando las circunstancias que te harán llegar hacia él…
- Quizá tengas razón.
- Razón no es la palabra, lógica sí la es.
- La lógica es relativa.
No me vengas tú ahora con ese cuento de la relatividad, las cosas son como son.
Sí pero, ¿qué hay acerca de la física?
La física es para tipos como Newton.
La física nos influye a todos.
Pero no todos la podemos entender.
Puede que vuelvas a tener razón.
Puede.
¿Y tú? ¿Qué pasa contigo?
¿Cómo que que pasa conmigo?
Pues que estás tan desvelado como yo.
No fastidies.
¿Qué es lo que te ha desvelado a ti?
No lo sé, puede que el ruido del motor de un coche.
A estas horas apenas pasan coches por la calle.
No sé, igual aquellas chicas que gritaban algo acerca de que eran novatas...
A las 5 de la mañana es un pecado poner a las chicas a hacer novatadas.
Eso no quita que se haga.
Cierto.
¿Acaso me estás ocultando el motivo real?
Oye amigo, sé tanto como tu acerca de todo esto.
No, tú eres el que hace preguntas cuando yo no puedo dormir.
¿Quién es el de las preguntas ahora?
¿Tienes sueño?
Ahí lo tienes.
Contéstame a la pregunta.
Puede que un poco.
Pues vayámonos a dormir, a estas horas todo está cerrado en esta basura de ciudad.
Por fin algo en lo que estamos de acuerdo. Buenas noches figura, que descanses.
Buenas noches.

lunes, 30 de mayo de 2011

Vé, arregla tu vida

Recorrí la calle Argentina
hasta plaza América,
con aquella chaqueta
que había comprado por un par de euros
en un mercadillo de la zona vieja.
Saludé al dependiente
nada más entrar en la tienda de discos
a la cual iba una vez por semana
para curiosear novedades, fumar unos cigarros y tener un poco de conversación.

La tienda tenía un pequeño ventilador,
que repartía aire fresco por todo el local.
Razón de más para ir a pasar los calurosos días de verano en esta ciudad.

Sé que suena a peli de Hollywood pero, repentinamente,
aquella chica y yo
estábamos sosteniendo la misma copia del Face to Face de Los Kinks.

No tardé en reconocer su cara...
Aún así
La invité a escuchar aquel album
en mi apartamento.

Aceptó y compartimos algunas botellas de vino
que guardaba desde hacía mucho tiempo
para una ocasión especial.
Aquel brebaje hacía que sus labios parecieran más rojos todavía,
y su mirada más ardiente.

Risas, excesos, derroches, caricias... Y confesiones
Por suerte o por desgracia había un señor esperando en casa a aquella señorita.
Aún así se quedó a dormir,
demasiado borracha para coger el coche y,
supongo que,
culpa de los excesos,
trató de besarme.

Me aparté de su lado con un sutil gesto
y le ofrecí mi cama para dormir.
mientras, yo vigilé su sueño,
esperando a las olas que trae consigo la resaca.

Al amanecer me dijo que deseaba volver a verme, que había sido una noche mágica.
"Vé", le dije,
"arregla tu vida y cuando tengas algo en claro, vuelve a buscarme."

Se lo dije a ella,
pero realmente era yo el que no tenía nada claro.
Pienso que el amor está sobrevalorado.
No entiendo bien a qué se refieren con amor.
Nadie en ninguna parte sabe qué diablos pasa con él.*
Y lo que sentí con aquella chica fue algo muy grande,
por eso decidí no seguir adelante,
tomar distancias, darnos un respiro.

A fin de cuentas,
¿ que pintaba yo?,
poeta sin oficio ni beneficio,
¿ en la vida de una conocida reportera del canal 6?



*Frase extraída de un diálogo del film Manhattan de Woody Allen

miércoles, 4 de mayo de 2011

Esta no es Nuestra Partida

Sé que ha llegado
para quedarse.
Está aquí para enseñarme un camino.
Uno de tantos.

Las razones del viajero son diversas y complejas.
Camina, y mira hacia atrás.
No mira por miedo,
sino por impotencia.

Se esconde detrás de un caparazón.
Tiene el mismo color que mi propio caparazón.
Y cada rasguño hace mella en el alma
a pesar de parecer completamente superficial.

Nadie diría que tiene motivos para protegerse.
Aunque si tus ojos consiguen penetrar su mirada,
sabrás que sus razones
responde a sucesos de fuerza mayor.

No serás capaz de entender a simple vista los motivos
ni la latencia que acarrea el rumbo de su vida.

En cierto momento yo también he tenido razones,
y las sigo teniendo.

No podemos decidir,
somos piezas de ajedrez
y esta no es nuestra partida.
Solo podemos planear nuestros movimientos,
pero nunca los del jugador.
Ni siquiera los de otras piezas.

viernes, 15 de abril de 2011

Hoy he vuelto a aquel viejo bar irlandés

Hoy he vuelto a aquel viejo bar irlandés.
Recordaba sus paredes, llenas de cuadros,
de caras de músicos inmortalizados sobre la pintura.
Recuerdo la borrachera de aquel año en San Patricio
y el absurdo gorrito de tela.
En la gramola suena la historia de una generacion,
desde Muddy Watters hasta los Rolling 
Es una noche tranquila en el pueblo,
estoy al lado de casa.
al llegar a cualquier ciudad
busco desesperado algún garito
parecido a este.
Sin embargo aquí no me paso ni un solo día.
Este viernes no pesa la resaca,
ni invaden la mente pensamientos de la noche anterior.
Me gustan los viejos bares
donde los teléfonos móviles pierden completamente la cobertura.
Frutas del bosque, buena compañia y mejor música.
Prometo volver más veces por este viejo bar irlandés.

jueves, 7 de abril de 2011

Mañana odiaré al despertador

De un tiempo a esta parte
ya no me preocupo
de si quedan pelos largos
en el parqué de mi habitación.
Nunca callan las guitarras,
las plumas no se desangran
y el viento sopla a favor.

Jugamos la partida,
y tratamos de serenar
nuestras ganas.
Ya no es la primera vez que ganas,
no detengas tu camino,
no te precipites,
pequeño rock and roll.

No me preocupo por mi,
conozco bien las reglas del juego,
me preocupa el entresijo
que se está formando en tu cama.
Entre duermevela y diapasón,
pasan largas y eternas las noches,
sudo frío, y sonrío al despertar.

Mañana odiaré al despertador,
pero es una cláusula que firmamos,
tú, yo y el destino,
en tiempo en que nos tocó vivir.

domingo, 3 de abril de 2011

El problema son las Radiofórmulas

Es domingo y hace sol,
no parece abril.
La calle huele a verano y a playa.
Unas cuantas personas conocidas
y una ciudad ajena para mi.

Un paquete de cigarros en el salpicadero
Y comida basura "to take away".

Tengo sueño pero la mente está más despierta que nunca.
Y, por qué no decirlo,
estoy un poco harto
de esta vida occidental.

Tiembla el volante a 110 por la autopista
y yo no tengo ganas de llegar a casa.

El problema no son los Strokes, ni los Rolling ni Television.
Nada de eso.
El problema es la falta de criterio,
las radiofórmulas y la frecuencia modulada en el transistor,
las confusas señales de tráfico y la marcha atrás.
El punto muerto, los radiadores con aire,
las cámaras de gas, los escudos y las banderas...
El problema es la gente apaleando con palos de golf por las aceras...

Llegamos a la ciudad, y nadie parece darse de cuenta,
Una limusina blanca con banderitas atraviesa en dirección contraria,
y las parejas comparten helados con sabor a fresa y vainilla.


Parece que en la calle ya nadie quiere cambiar el mundo.
Transición paulatina y gasolineras vacías.


Hace tiempo que estoy buscando en la ciudad.
Pero puede que sea la ciudad equivocada.

viernes, 25 de marzo de 2011

Se escondía entre la gente

Bajamos juntos aquella avenida.
había estado en obras años atrás.
El alcalde de turno hizo un buen trabajo.
Aceras kilométricas para personas
tan preocupadas en no llegar tarde al trabajo,
que ni siquiera fueron conscientes del cambio.

El tema es que llegamos al local de moda por aquel entonces.
Las luces parpadeaban, la gente bailaba y los fumadores se escondían.

Ella me miraba, sonreía, y se escondía entre la gente.
Miraba, sonreía, y se perdía entre la gente.

Al día siguiente no recordaba ni su cara,
no tenía ni la más mínima idea del color de su pelo,
no me hacía a la idea de como olía su cuello,
no sospechaba ni de cual sería su nombre.

Quizá sea por eso.
Ella tan solo miraba, sonreía y se perdía entre la gente.

No es tan difícil sacar una sonrisa a cualquiera.
Solo hay que mirar, hacer que sonría, y perderse uno mismo entre la gente.

jueves, 10 de marzo de 2011

La sección de refrigerados

Me crucé con ella en la sección de refrigerados.
Calamares a la romana y un par de naranjas para zumo.
Se congeló la imagen durante un segundo
y los dos pasamos de largo.
Yo paré y eché la vista a un lado
pudiendo intuir cómo ella se giraba...
me dio la sensación de que se había dejado algo atrás.

Seguí hasta la cola de la caja.
Un pack de agua de la marca Carrefour
y una baguette en sus manos.
Abrigo verde y pitillos ajustados.

Se situó detrás de mi en la cola.
La miré,
ella torció la vista.
Pagué aquellos productos,
recogí la bolsa,
ella sonrió y dijo:
deberías de traer una bolsa de casa.
Yo sonreí y me largué del supermercado.

Sé que nunca será tan interesante como yo la imagino,
pero también sé que había algo detrás de aquellas gafas...
y de aquella melena castaña.
Quizá fuese ella
una chica del futuro.

viernes, 25 de febrero de 2011

Las Sinergias del Universo

Despiertas en tu cama
con una leve sonrisa.
levantas la persiana y afuera hace sol.
El diálogo de los caminantes,
por las calles de Santiago
y el rumor oxigenando
el pulmón negro de la ciudad.

Hace horas que abandonaste
el bullicio y las carcajadas,
los cigarros a escondidas,
las caras desdibujadas.

Hace un día estupendo,
incluso has sido capaz
de contagiar tu energía a esa chica.

A veces un par de palabras bastan,
y fluye la energía y las sinergias del universo.
Y te das cuenta del valor real de las cosas...

Y la primavera va asomando la cabeza
en este último aliento de febrero de 2011

domingo, 20 de febrero de 2011

Difuminado espejismo de una noche de sábado

La partida no ha hecho más que empezar
hagan sus apuestas,
y presten atención,
a las canciones que cantamos
antes de cerrar el bar.

Con dos whiskys "On The Rocks"
Olor a canela y soledad.

Esperaré
con máscaras y trajes,
muy lejos del caribe,
antes de que esto se acabe.

Y no me pidas,
con carita de pena
que no contente a los demás...

Quizá un guiño,
un roce,
un rockandroll...
quizá un vuelo a ningún lugar.

viernes, 28 de enero de 2011

Días de Cine

El olor a palomitas,
la cola transversal delante de la sala número cinco.
Los tickets impresos,
las salas con sonido dolby y de repente,
pasa un avión a través de aquella pantalla
con más metros cuadrados que tu propio piso,
haciendo temblar la sala de proyección.

Y las risas, y los llantos, y los gritos.
las butacas numeradas,
el acomodador y su ridícula linterna.

Después... la magia y la nada.
Y Tarantino, y Woody Allen, y Scorsese, y Julio Medem,
y Uma Thruman, y Brad Pitt, y Robert de Niro, y Najwa Nimr,
comentando la película en cuanto las luces se encienden.

Y las conversaciones a la salida,
que nada tienen que ver con lo ocurrido dentro de la sala.
El paseo largo y tendido de vuelta a casa,
y el resto de los días,
creerás que, de algún modo u otro,
tu vida tiene relación alguna,
con aquel film viejo y olvidado
de aquellos maravillosos 70.

Espero ansioso la vuelta a los días de cine.

viernes, 21 de enero de 2011

Perdida en la Universidad

Llevo exactamente 3 horas y 21 minutos
buscando tu nombre en los archivos
revisando cada gesto, cada mueca, cada movimiento de cadera
cada mirada...

Pensando en cada pelo rubio
que se enredó en una de tus comisuras.
En cada pixel azul de tus ojos edulcorados
y en cada palabra de ese libro
del cual no recuerdo nombre ni autor.

En aquella manzana perfilada
en un ordenador gris metalizado
Que conseguía un perfecto efecto espejo
después de mi caluroso otoño y tu triste verano.

Dejemos que el tiempo sople a favor,
y rodemos por carreteras sin asfaltar.

Termina todos tus trabajos, y tus exámenes,
y tus días de cafés y cigarrillos.

Pero vuelve a pasar cada día,
por delante de mis ojos y sonríe como cada tarde
al caminar por el campus,
con cara de chica nueva
perdida en la universidad.