Hoy he vuelto a aquel viejo bar irlandés.
Recordaba sus paredes, llenas de cuadros,
de caras de músicos inmortalizados sobre la pintura.
Recuerdo la borrachera de aquel año en San Patricio
y el absurdo gorrito de tela.
En la gramola suena la historia de una generacion,
desde Muddy Watters hasta los Rolling
Es una noche tranquila en el pueblo,
estoy al lado de casa.
al llegar a cualquier ciudad
busco desesperado algún garito
parecido a este.
Sin embargo aquí no me paso ni un solo día.
Este viernes no pesa la resaca,
ni invaden la mente pensamientos de la noche anterior.
Me gustan los viejos bares
donde los teléfonos móviles pierden completamente la cobertura.
Frutas del bosque, buena compañia y mejor música.
Prometo volver más veces por este viejo bar irlandés.
Un garito olvidado, al lado de casa y en circunstancias óptimas:buena compañía,es decir, las personas justas sin echar a nadie de menos ni de más,y buena música...Qué más puedes pedir??
ResponderEliminarA veces (pocas) hasta agradecemos (yo por lo menos) estar cerca de casa para "librarme" de esa resaca,sobre todo cuando es negativa...
No dejes de escribir.Un abrazo.
Muchísimas gracias a ti por seguir leyendo!!!
ResponderEliminar