El olor a palomitas,
la cola transversal delante de la sala número cinco.
Los tickets impresos,
las salas con sonido dolby y de repente,
pasa un avión a través de aquella pantalla
con más metros cuadrados que tu propio piso,
haciendo temblar la sala de proyección.
Y las risas, y los llantos, y los gritos.
las butacas numeradas,
el acomodador y su ridícula linterna.
Después... la magia y la nada.
Y Tarantino, y Woody Allen, y Scorsese, y Julio Medem,
y Uma Thruman, y Brad Pitt, y Robert de Niro, y Najwa Nimr,
comentando la película en cuanto las luces se encienden.
Y las conversaciones a la salida,
que nada tienen que ver con lo ocurrido dentro de la sala.
El paseo largo y tendido de vuelta a casa,
y el resto de los días,
creerás que, de algún modo u otro,
tu vida tiene relación alguna,
con aquel film viejo y olvidado
de aquellos maravillosos 70.
Espero ansioso la vuelta a los días de cine.
te gustaría haber vivido en los años 70??Supongo que entre otras cosas será por la maravillosa música que había....Y sigue escribiendo,que es un gustazo leerte!Apertas
ResponderEliminarTuvo sus aspectos positivos y negativos, como todo.
ResponderEliminarNormalmente siempre añoramos tiempos anteriores, aunque no los viviéramos, simplemente por lo que sabemos de ellos.
Un abrazo y gracias a ti por leerme!
Non deixes pasar algunha que outra peli fantástica que está agora en cartelera. Esta semana vin "También la lluvia". É brillante, se non a viches... Un abrazo Alvariño!! Iago.
ResponderEliminarTéñolle moitas ganas a esa peli así que seguro que a vexo en breves.
ResponderEliminarAlégrome de ter noticias túas Iago!!
Gracias pola recomendación e unha aperta moi forte!!