El Tesoro de los Dioses

Aquel primate de larga cabellera
mira perplejo una luz cambiante
entre azul, violeta, amarillo y naranja
como si le fuera la vida en ello.

Aquel primate "evolucionado"
que cazaba con sus propias manos
aprendió a hacer más suculentos sus platos
gracias a la luz cambiante.

Aquel primate inconformista creó guerras
mató inocentes y culpables
robó a ricos y pobres
pensó que podía dominar el mundo.

Aquel primate egoísta y delicado
adaptó la realidad a sus necesidades
en lugar de ser él el adaptado.

Aquel primate atrevido tonteó con Zeus, Hera y Apolo
Quienes lo dejaron en ridículo y desterraron para siempre.

Aquel primate tonto, lento, cobarde e injusto
a pesar de sus condiciones
fue quien de robar a los dioses gran parte de su creación
y de conseguir que las musas bailaron a su son.

Lo llamó Blues, Jazz, Pop, Rock and Roll, Clásico, Moderno... y lo moldeó a su antojo.

Aquel primate nacido de la nada y fracasado desde su concepción
arrebató a los dioses su tesoro más preciado:

LA MÚSICA

Karma

2011 llegó antes de lo previsto.
Vestía cuerpo de mujer y falda con volantes.
Ha sido una dura lucha y todavía lo es,
pero comienza a inclinarse la balanza.

Puede que Don Destino,
Quizá el maravilloso mundo del Karma.

Queda atrás el tiempo de escepticismo, el cinismo y la incredulidad.
El tiempo nos dará la Razón.

Las ganas de cometer un Crimen de Canción

Cuando se callan las guitarras

y las plumas se desangran

Vuelve el tiempo del amor

en la ciudad vencida*

Sabe a crimen de canción

y a poesía usada

Que callen las flores

y canten las balas

Que el tiempo no sepa

contar las semanas

Que nunca te falten razones

para disparar.

*Tomo prestado este escenario del gran escritor Tomás Porteiro

I Love Your Glasses

Las flores de invernadero

hoy llevan rímel en las pestañas,

y un corazón de cartón,

alicatado en la pared.

Se quitan todas las legañas,

y pintan sus labios de Russian Red,

salen a la calle en busca de guerra,

dejaron sus casas para no volver.

Noia es un una Charca Colapsada por Edificios

Frío, humedad y sueño en esta nublada mañana de Noviembre, en la que el mercurio no alcanza los 2 grados.

Los termómetros se congelan pero las vidas no se paran.

Las bufandas nos envuelven, pero los cuellos salen a la calle.

Enfundamos los guantes, y salimos al campo de batalla.

En ocasiones, hay que hacer alguna trampa para seguir bailando al compás del caprichoso Don Destino.

Hay Goteras en el Cuarto

Porque Dios Nos Odia a Todos

Buenas Noches